Fisioterapia para artritis en manos

La artritis en las manos es una enfermedad inflamatoria crónica que cursa con inflamación de las articulaciones y otras estructuras por mecanismos auto-inmunes o infecciosos. Un proceso auto-inmune es un ataque de nuestro sistema inmunitario a nuestros propios tejidos.

Tratamiento que recomendamos para la artritis en manos


Recuperación de la estructura afectada

El objetivo inicial en el tratamiento de artritis en manos es una recuperación estructural. La base de acelerar el proceso de recuperación de la estructura, es fundamental para consolidar poco a poco la resolución del cuadro clínico, mediante la exposición progresiva de estrés del tejido para dicho fin.

De este modo, se busca una readaptación funcional analítica, es decir, que esa estructura concreta afectada por la artritis pueda ir recuperando su función de forma individualizada; junto a ello, se trabaja igualmente de forma global sobre la recuperación funcional de otras estructuras adyacentes a fin de su reeducación.

Dolor en la mano por artritis reumatoide

Readaptación funcional

A continuación, se profundiza en protocolos de readaptación funcional, para que en el conjunto de todas las estructuras afectadas por la inicial, exista un patrón de reeducación de la función.

Readaptación a la vida diaria

Finalmente, debe integrarse el proceso hacia la consecución de una serie de etapas desarrolladas a fin de reproducir los gestos biomecánicos de la situación pre-lesión, de forma individualizada según el contexto de la artritis en manos , por ejemplo:

  • Contexto laboral: puesto de trabajo con gestos repetitivos: reproducir los gestos causantes de lesión en situaciones de certidumbre con unos parámetros de menor intensidad, como número de repeticiones, tiempo de exposición… para poco a poco crear situaciones simuladas más reales a su jornada laboral normal.
  • Contexto deportivo: reproducir gestos biomecánicos en situaciones de bajo riesgo, y posteriormente introducir elementos de incertidumbre que se acerquen poco a poco a la actividad física plena hasta la reincorporación total a la dinámica del deporte concreto.

Desde un primer momento, a nuestros pacientes se les elabora un planning preciso de recuperación funcional (basado en un programa de cinesiterapia), el cual deberá cumplir; este programa es incluso más importante que la propia visita que pueda hacer a nuestro centro con el fisioterapeuta. Diariamente, el paciente dispondrá de dicho programa en el cual se indicarán los ejercicios y todos los parámetros que lo justifiquen, de forma muy detallada.

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Posibles causas

Se produce una inflamación de la membrana sinovial (membrana que recubre la articulación y que retiene el líquido sinovial que lubrica), se produce una sinovitis, un exceso líquido sinovial y células inmunitarias, que produce la inflamación articular. Con el tiempo, esta sinovitis se hace crónica y se forma un tejido cicatricial llamado pannus que crece en la articulación. Además, en su evolución se producen erosiones articulares y pérdida de la densidad del tejido óseo (osteoporosis), provocando rigidez.

Síntomas

Una característica frecuente en pacientes que sufren artritis es la deformación de los dedos de la mano como los dedos en «ráfaga´´ (desviación cubital o interna de los dedos por empuje del pulgar), dedos en «cuello de cisne´´ (hiperextensión de la articulación interfalángica proximal y flexión de la interfalángica distal), deformación en «z´´ (flexión de la articulación metarcarpofalángica e hiperextensión de la articulación interfalángica) y dedos en ojal (flexión de la articulación interfalángica proximal y la última falange en hiperextensión), y deformidades en los pies como el pie triangular (hipertrofia sinovial de la 1ª y 5ª metatarsofalángica dando lugar a una forma de triángulo).

Más información de la artritis en la mano

En los pacientes con artritis reumatoide se desarrollan nódulos reumatoides subcutáneamente, en las bursas y en las vinas tendinosas. Pueden ocurrir en todas regiones, incluso en vísceras, pero son frecuentes en los tendones flexores de los dedos de la mano, tendón de Aquiles o antebrazo. Cuando se presentan en las articulaciones distales de los dedos se llaman nódulos de Heberden y cuando se encuentran en las articulaciones medias se llaman nódulos de Bouchard.