Fisioterapia para neuroma de Morton
El neuroma de Morton es una patología localizada entre los metatarsos, sobre todo entre el segundo (entre segundo y tercer dedo) y tercer espacio (entre tercer y cuarto dedo). El neuroma de Morton implica una afectación del tejido alrededor del nervio situado en dicho espacioTratamiento del neuroma de Morton
Tradicionalmente el tratamiento para esta dolencia ha sido mediante inyección de corticoesteroides o realizar una cirugía. El desarrollo de la tecnología ha permitido el uso de la radiofrecuencia como otra opción de tratamiento. Por último, en ese desarrollo tecnológico aplicado a ciencias de la salud debemos mencionar la técnica EPI, la cual ha permitido a los pacientes la posibildad de una nueva opción de tratamiento conservador. Si bien no puede garantizarse en ningún caso el éxito en la lucha contra los neuromas de Morton, en nuestra clínica hemos utilizado la técnica EPI obteniendo grandes resultados. Apoyándonos siempre mediante el uso de la ecografía para la localización exacta de la patología, y basados en la literatura científica descrita, la mejoría en muchos de nuestros pacientes les ha permitido volver a llevar una vida diaria mejor, volver a practicar tenis y a correr, etc.
Causas
Suele ser una patología que afecta a mujeres de mediana edad, y se suele relacionar con haber llevado tacones altos. El hecho de usar este tipo de calzado, adelanta considerablemente el centro del gravedad y supone un exceso de soporte del peso corporal en la zona antero-medial del pie. También hay descritos otros factores que pueden influir como la práctica de deportes que implican un impacto continuado en el tiempo, como correr. Además, también se ha visto una relación de incidencia de lesión en otras actividades en las que se deba llevar un calzado ajustado como el esquí o escalar. Por último, otras alteraciones biomecánicas pueden influir en el desarrollo de un neuroma de Morton: una pierna más larga que otra, juanetes, dedos en martillo, pies excesivamente cavos o planos, etc.
Muchos de estos pacientes cuando cambian estos hábitos de calzado, notan alivio.
Síntomas
Los pacientes refieren como la sensación de llevar una piedra en el zapato, un calambre eléctrico, sensación de ardor o adormecimiento en la zona, y suelen estar incómodos con calzado que les oprime a la altura del ante y medio pie. En general, el paciente no observa bulto alguno en la zona.
