Datos relevantes a nivel europeo revelan que las bronquiectasias tienen un impacto sanitario importante: el 78% de los pacientes que van a urgencias por exacerbación son hospitalizados, mientras que un tercio de ellos, con una edad media de 60 años, presenta al menos una agudización anual que precisa de hospitalización con una duración media de 10,5 días. Por su parte, la mortalidad de los pacientes con bronquiectasia se sitúa entre la calculada para la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) y el asma (el 25% de los pacientes bronquiectásicos fallecen a los 9 años del diagnóstico) y es similar a, por ejemplo, la calculada para la Esclerosis Múltiple
