Como ya hemos hablado en nuestra página web, una contractura muscular es una contracción permanente de dicho músculo por una sobrecarga que producirá un déficit de oxigenación y aporte sanguíneo y un exceso de sustancias tóxicas de desecho. Por ello, es un músculo sin una capacidad normal de funcionamiento.
Pero ¿cuál es la diferencia con una microrotura fibrilar?
Una microrotura fibrilar es una lesión anatómica donde existe una rotura de pequeño tamaño en las fibras musculares que conforman dicho músculo por una distensión o alargamiento excesivo y abrupto de éste. De todos los grados en el que se distinguen las roturas musculares, la microrotura sería el grado más leve.
Si el tamaño de dicha rotura es grande es fácilmente de diferenciar sobre una contractura, pero es más difícilmente posible, si como en este caso, el tamaño es de muy pocos milímetros.
Para diferenciarlas, si no tenemos disponibilidad de realizar una ecografía, habrá que esperar unas 48 horas desde la lesión para observar la zona.
Visualmente en las contracturas a veces se pueden observar un bulto en la zona dañada y en las microroturas puede ir acompañado por este resalte, pero no es frecuente; podríamos observar un hueco con hematoma e inflamación (aunque esto se presenta normalmente en roturas de mayor tamaño y a los días de producirse la lesión, de ahí lo importante del control en los primeros días post-lesión). Respecto a las sensaciones, la sensación de notar un pinchazo, la imposibilidad de realizar ejercicio físico o continuar con el empezado y el dolor al trabajo concéntrico, excéntrico y al estiramiento también pueden ser síntomas de rotura muscular. En contracturas sin embargo, sí podríamos seguir con el ejercicio aunque seguramente habría dolor sobre todo en el trabajo concéntrico.
El tratamiento es muy distinto entre una patología y otra, mientras que para la contractura es indicado aplicarse calor para relajar la musculatura e intentar eliminar los productos de desecho y podríamos empezar con masajes de descarga muscular desde el principio, para la microrotura muscular es necesario la aplicación de frío y tal vez vendaje compresivo, sobre todo en las siguientes 72 horas y realizar un tratamiento de masaje mediante drenaje alrededor de la lesión y esperar a la cicatrización de la rotura para empezar a masajear la zona en sí misma, aunque se pueden realizar en zonas periféricas a la rotura también otro tipo de técnicas como electroterapia, drenaje linfático para evacuar la inflamación, láser o ultrasonido perizonal.
La evolución favorable es mucho más pronta en la contractura muscular, ya que no existe lesión anatómica, en las microroturas, normalmente el período de reposo es entre 3-5 días, pero con una buena rehabilitación y readaptación funcional, la recuperación total del paciente está asegurada en ambos casos.