La termoterapia es la aplicación de calor con fines terapéuticos produciendo un efecto de vasodilatación con un aumento de la circulación en la zona (hiperemia). Tiene un efecto analgésico, de drenaje linfático (eliminando productos de desecho), bactericida y de regeneración del daño tisular y mejora de cicatrización, produciendo una sensación de sedación y relajación.
Dicha aplicación se puede realizar de manera superficial o profunda y de muy distintas maneras (gas, líquida, semisólida o sólida). Como medidas generales para su aplicación, el tiempo de aplicación varía entre 10′ y 30′ y en algunas de sus formas será necesario la protección de la piel con una toalla o varias capas de papel para evitar quemaduras, para ello será necesario revisar la piel de vez en cuando y que sólo se nota una sensación agradable.
Entre las formas de aplicación se encuentran:
– Radiaciones: infrarroja: en el que se produce una aplicación de calor de manera superficial a través de una lámpara con luz infrarroja. Microondas: aplicado de forma continua tiene un efecto de calor profundo. Existen otros aparatos que producen calor como el ultrasonido que genera calor por medio de vibración; láser, que genera un rayo de alta intensidad en una zona concreta y onda corta, que utiliza corriente de alta frecuencia. Este tipo de termoterapia es el que más se usa en consulta de fisioterapia. Pueden consultarse en nuestra web más información sobre el uso de algunas de estas fuentes de calor como el infrarrojo o el ultrasonido utilizado de modo continuo.
– Sólidos: almohadilla eléctrica: se recomienda una aplicación de no más de 10-15′.Bolsas químicas: las cuales producen una reacción exotérmica que libera calor. Bolsas de semillas, compresas húmedas, ladrillos de arcilla, etc….(se pueden calentar en el microondas).
– Semilíquidos: parafinas, parafangos, fangoterapia, pomadas u otras envolturas calientes, se usan en temperaturas de hasta 50º y se pueden amoldar a la zona a tratar. Se suelen aplicar durante 15′-20′.
– Líquidos: baños de agua templada – caliente.
– Gas: saunas secas o húmedas de vapor de agua o aire seco.
La termoterapia estaría indicada en contusiones o lesiones musculares después de su fase aguda (en la que se aplicará frío), ya que ayudar a regenerar el daño de los tejidos; contracturas musculares de espalda, procesos artrósicos (cervicoartrosis, lumboartrosis, gonartrosis) si no existe inflamación.
También estaría indicada antes de la realización de actividad física ya que se cree que puede aumentar la extensibilidad de los tejidos, aumentando el rango de movimientos y disminuyendo la rigidez articular. Existen pomadas de calor indicadas para esta situación.
En picos reumáticos o procesos inflamatorios estaría contraindicada la aplicación de calor, ya que este aumenta la circulación de la zona y por tanto, aumentaría la inflamación local.